mindfulness
“Meditar... es parar y estar presente, eso es todo.”
Más que una técnica, Mindfulness o Atención plena, es un estado del ser que tiene que ver con el hecho de estar en contacto. Se dice que la atención plena es la esencia de la meditación budista. Este tipo de atención deliberada permite cultivar la calma y una mayor conciencia, claridad y aceptación del momento presente.
Se trata de conectar de manera profunda y amable con nosotros mismos y con lo que está pasando en el aquí y ahora, para pensar, decidir, y responder mejor.
En la práctica de Mindfulness se reconocen tres aspectos esenciales:
Centrar la atención.
Darnos cuenta cuando la atención se pierde.
Continuar la práctica trayendo de vuelta la atención, con amabilidad, una y otra vez.
La respiración nos puede ayudar a cultivar la atención plena: donde quiera que estemos, simplemente conectamos con la sensación de respirar y notamos cómo el aire entra y sale del cuerpo, nada más.
Numerosos trabajos de investigación han demostrado cómo la práctica de mindfulness en la vida cotidiana va mejorando el cerebro y se caracteriza por ser una fuente de nutrición mente, cuerpo, alma, corazón.
PROPUESTA: Aquí y ahora, despierta tus sentidos. Después de la lectura de estas consignas, deja un instante el teléfono/ordenador. Durante los 5 minutos siguientes, presta atención a:
lo que observas a tu alrededor
lo que escuchas
lo que notas en tu cuerpo en reposo
tus emociones
tus pensamientos
sin apegarse a nada, solo presta atención
