flow
“Cada cual es el artífice de su propia felicidad, de su calidad de vida mediante el control de su experiencia consciente, de la posibilidad que se brinda de vivir experiencias óptimas.”
En psicología, el flow (flujo o experiencia óptima) se define como el estado mental que alcanzamos cuando estamos completamente sumergidos en una actividad.
Dicho fenómeno, identificado por el psicólogo y científico Mihaly Csikszentmihalyi en los años setenta, se caracteriza por una máxima concentración, implicación plena y satisfacción en lo que estamos haciendo. De esta manera, y demostrado por numerosas investigaciones, el flow favorece el bienestar y la salud, influye de manera positiva en la relación con nosotros mismos y los demás, y aumenta significativamente los niveles de autoestima, aprendizaje y felicidad.
En los estados mentales de flow, las emociones no solo están contenidas y canalizadas, sino que además, son emociones positivas y estimulantes. Nos sentimos 100% implicados en la actividad y si de repente tomamos conciencia del tiempo ocupado, tenemos la impresión que pasó volando.
La experiencia de flow puede darse a través de diferentes medios y según las personas. Algunos pueden experimentar flow mientras practican un deporte de alto nivel, los niños mientras juegan, otros pueden tener tal experiencia en una actividad diaria, mientras trabajan o comparten un momento en familia o en una reunión con amigos.
Es un estado mental que se da naturalmente, cuando practicamos algo que nos gusta mucho, que es gratificante, que nos plantea un reto a la altura de nuestras capacidades, que nos procura sensaciones de bienestar, o cuando somos testigos de algo que nos fascina y nos atrapa. Entonces nos centramos en esa actividad o vivencia, la cuál pasa a primer plano en nuestra atención.
PROPUESTA: toma conciencia de los momentos en los que vives experiencias óptimas (flow). Sobre todo, asegúrate de vivir tales experiencias en el día a día para cultivar la mente y el corazón y ayudarte a sentirte bien.