la pausa

 
Renuévate por completo cada día; hazlo una y otra vez, y siempre.
— Henry David Thoreau
 

En la vida cotidiana es necesario hacer una pausa, para reconectar y para nutrir in & out desde otra dinámica personal.

Cada día tenemos la posibilidad de renovar el aire de nuestros espacios físicos, mentales y emocionales. Se trata de ir al encuentro de momentos donde parar, respirar, habitar y sentir nuestro cuerpo, calmando el ruido mental.

Incluso, cuando sentimos la presión de ir contra el reloj, crear tiempo para una mini-pausa es una buena decisión: a veces 5 minutos son suficientes para decir STOP NOW, tomar un par de respiraciones profundas y repartir en mejores condiciones.

Poner el botón en pausa es una decisión y también requiere de acción, paradójicamente.

Cuanto más clara sea la intención, más beneficiosa será la pausa. Una escucha atenta y amable es la clave: ¿Qué notamos? ¿Cómo nos sentimos? ¿Qué necesitamos? Tal vez un poco más de movimiento o un poco más de calma… Todas las respuestas están en nuestro interior.

La idea es aportar una dosis de equilibrio en nuestras vidas diarias, favoreciendo la serenidad, la creatividad y respetando nuestros propios ritmos. Nos sentimos de esta manera más en armonía, más en sintonía con nuestros valores, recursos y necesidades.

PROPUESTA: Slow down. Elige tres momentos del día donde parar y crear un espacio de respiración de tres minutos. Intenta sumergirte en la experiencia y apreciar el momento, prestando atención a tu respiración.

 
 
 
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